Selección del vinilo adecuado

El forrado de vehículos con vinilo no es nada nuevo. Ya hemos aprendido cómo evitar las burbujas y cómo adaptar el vinilo a las formas curvas. Pero eso no es todo.

El vinilado está evolucionando y convirtiéndose en algo cada vez más complejo, y las expectaciones de los clientes son cada vez más elevadas.

Si se quieren realizar trabajos de calidad, es necesario aprender cómo manejar los contornos más complejos de los automóviles. Todo comienza con la adecuada selección del material, la preparación de la superficie, y con conocer qué técnica de vinilado encajará mejor con cada contorno.

A continuación veremos cómo seleccionar el vinilo que más se adapta a nuestras necesidades.

Tipo de vinilo

Para cubrir curvas y contornos complejos se requieren técnicas especiales, como la aplicación de calor y el estiramiento de la lámina. Las características específicas de cada vinilo, así como la complejidad de la forma del vehículo, determinan la perfección o el fracaso en la aplicación del vinilo. Es por eso que debe tenerse en cuenta el tipo de vinilo que se está utilizando, y no pasar nunca por alto las recomendaciones del fabricante.

El vinilo siempre memora su forma original. Si lo estiramos más de la cuenta para que logre adaptarse a la forma del vehículo, seguramente con el paso del tiempo querrá volver a su forma original y provocará arrugas y desperfectos en su superficie.

Para evitar fracasos de este tipo, es obligatorio leer detenidamente las instrucciones del vinilo para conocer sus límites antes de aplicarlo y en caso de duda consultar siempre con un profesional o con el mismo distribuidor.

Errores típicos en la selección del material

El principal error a la hora de adquirir un tipo de vinilo, es la tendencia a asumir que un vinilo con mayor cantidad de adhesivo será más eficaz durante su instalación así como más resistente y duradero. Debe tenerse en cuenta que cuanto más agresivo sea el adhesivo, más difícil será removerlo durante su instalación, por no hablar de cuando en un futuro queramos retirarlo definitivamente y de cómo entonces habrá dañado la pintura del vehículo.

En el otro extremo se encuentran los vinilos de baja adhesión. Estos no requieren de un instalador profesional para removerlos, pero si se utilizan debe tenerse en cuenta que tienen tendencia a encoger y que a la larga podrían despegarse de la superficie del vehículo.

En el punto intermedio encontramos los vinilos con la habilidad de reponerse durante su instalación, cada vez más imprescindibles en el mundo del vinilado. Es importante que el vinilo pueda engancharse y desengancharse a tu antojo durante la instalación antes de adherirlo completamente. Esto se consigue con el vinilo 3M, que en su parte adhesiva dispone de canales de aire que hasta que no se presionan no permiten que se adhiera a la superficie del vehículo.

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